El proyecto fue validado por pobladores de caseríos donde contarán con este servicio gracias al apoyo del gobernador regional César Acuña Peralta.
Pobladores de cuatro caseríos de Carabamba que serán favorecidos con un importante proyecto, validaron el padrón de beneficiarios de la «Instalación de sistemas de agua potable y del servicio de alcantarillado u otra forma de disposición sanitaria de excretas en los caseríos de Santa Rosa, Cambulhuara, San Biviano y Calchuday».
Esto ocurrió en reuniones descentralizadas con los pobladores de cada uno de estos caseríos, las que sirvieron, además, para recoger valiosa información para proyectar la demanda y garantizar la sostenibilidad y viabilidad del proyecto de saneamiento.
Aunque parezca increíble, en pleno año 2025 este era un servicio básico largamente ansiado por dos mil pobladores, los que deben compartir el agua de manantiales con animales de carga.
En las reuniones se informó de los avances en el desarrollo del proyecto, contando con la participación de personal técnico de la Municipalidad de Carabamba, funcionarios y especialistas del Gobierno Regional de La Libertad, autoridades comunales y pobladores.
Allí se socializó y validó el padrón real de beneficiarios del citado proyecto, determinando con mayor precisión el número de viviendas y de personas que las habitan, información clave para proyectar la demanda de usuarios y fundamental para garantizar la sostenibilidad y viabilidad del proyecto.
Cambulhuara, Santa Rosa, Calchuday y San Viviano tienen mucha población de pobreza y pobreza extrema, por lo que el alcalde distrital Percy Blas Benites gestionó el apoyo del gobernador regional de La Libertad, César Acuña Peralta, en búsqueda del financiamiento para su ejecución, con cargo a fondos del GORELL previstos para la modalidad de Obras por Impuestos (OxI).
La Municipalidad de Carabamba contrató a la empresa Gamarro S.A.C. para que haga los estudios básicos y el perfil que permita gestionar la contratación del expediente técnico y su ejecución, lo que también incluirá la construcción de pozos sépticos.
En la gestión del alcalde Segundo Vega Cabrera (2011-2014), se ejecutó en este distrito un proyecto de saneamiento que no funcionó, invirtiendo más de S/ 5 millones. Se comenzó en el año 2013 y es hoy símbolo de abandono y corrupción. Se ejecutó, recepcionó y liquidó, esperando que lleve agua potable a los caseríos, lo que nunca ocurrió.
Cajas, el tendido de tuberías y biodigestores abandonados, que no se pudieron utilizar debido a un mal diseño del proyecto que permitiría derivar agua desde el cerro Quinga para su tratamiento y distribución, son ahora un recuerdo de ese anhelado servicio básico.
Vega Cabrera olvidó su compromiso con quienes los eligieron y falló en garantizar el derecho básico al agua potable, permitiendo que un proyecto tan costoso se convierta en ‘elefante blanco’, por negligencia o por corrupción, dejando a dos mil pobladores en abandono y muchos con problemas de salud.
Para sacar adelante el nuevo proyecto, se contó con el apoyo de la presidenta del Consejo Regional y consejera por la provincia de Julcán, Lorena Carranza Blas.
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