La LibertadTrujillo
Día Mundial del Sueño: El descanso inadecuado podría agravar los problemas de salud mental de los peruanos

Cada vez se duerme menos en el Perú, lo que podría afectar significativamente a la salud mental; expertos recomiendan un descanso placentero en horarios adecuados.
En el marco del Día Mundial del Sueño, especialistas del Instituto Nacional de Salud Mental «Honorio Delgado – Hideyo Noguchi» (INSM “HD-HN”) advierten sobre el preocupante deterioro de la calidad del sueño entre los peruanos y sus graves repercusiones en la salud mental.
«Observamos con inquietud cómo el ritmo de vida acelerado, el estrés laboral y la sobreexposición a pantallas están afectando negativamente los patrones de sueño de la población. «Dormir bien no es un lujo, es una necesidad vital para el bienestar físico y emocional», señala la médica psiquiatra Sonia Zevallos del Instituto Nacional de Salud Mental.
Consecuencias del mal sueño en la salud mental:
• Mayor riesgo de trastornos del estado de ánimo: la falta de sueño podría incrementar la incidencia de depresión y ansiedad, y reducir la capacidad de respuesta emocional.
• Dificultades cognitivas: el descanso insuficiente podría afectar la concentración, la memoria y la toma de decisiones.
• Irritabilidad y cambios de humor: la privación del sueño puede tener como consecuencia cambios en el humor, sobre todo mal humor y dificultades para regular las emociones.
• Problemas en las relaciones interpersonales: la falta de sueño puede aumentar los conflictos personales y afectar la convivencia, especialmente en niños y adolescentes, en particular por los sentimientos de frustración que se suelen presentar.
• Debilitamiento del sistema inmunológico: un sueño reparador fortalece las defensas del organismo, mientras que su ausencia podría dejarlo más vulnerable.
• Riesgo de enfermedades crónicas: La privación del sueño está asociada con un mayor riesgo de hipertensión, enfermedades cardíacas, obesidad y diabetes.
Recomendaciones para mejorar la calidad del sueño:
La médica psiquiatra Sonia Zevallos, directora ejecutiva de Investigación, Docencia y Atención Especializada de Adultos y Adultos Mayores del INSM “HD-HN”, brinda las siguientes recomendaciones para promover un descanso reparador:
• Establecer horarios regulares: acostarse y levantarse a la misma hora todos los días, incluyendo los fines de semana.
• Crear un ambiente propicio para el descanso: mantener el dormitorio oscuro, silencioso y con una temperatura agradable.
• Evitar dispositivos electrónicos antes de dormir: la luz azul de las pantallas interfiere con la producción de melatonina, la hormona del sueño.
• Practicar técnicas de relajación: la meditación, la respiración profunda o un baño caliente pueden ayudar a conciliar el sueño.
• Realizar actividad física regularmente: el ejercicio favorece un sueño más profundo, pero debe evitarse cerca de la hora de dormir.
• Mantener una dieta saludable: evitar comidas pesadas y el consumo de cafeína antes de acostarse.
• Consultar a un especialista: si los problemas de sueño persisten, es fundamental buscar ayuda profesional.
«El sueño es un pilar fundamental de la salud mental; invertir en un buen descanso es invertir en nuestro bienestar integral», enfatiza la médica psiquiatra Zevallos.
«Observamos con inquietud cómo el ritmo de vida acelerado, el estrés laboral y la sobreexposición a pantallas están afectando negativamente los patrones de sueño de la población. «Dormir bien no es un lujo, es una necesidad vital para el bienestar físico y emocional», señala la médica psiquiatra Sonia Zevallos del Instituto Nacional de Salud Mental.
Consecuencias del mal sueño en la salud mental:
• Mayor riesgo de trastornos del estado de ánimo: la falta de sueño podría incrementar la incidencia de depresión y ansiedad, y reducir la capacidad de respuesta emocional.
• Dificultades cognitivas: el descanso insuficiente podría afectar la concentración, la memoria y la toma de decisiones.
• Irritabilidad y cambios de humor: la privación del sueño puede tener como consecuencia cambios en el humor, sobre todo mal humor y dificultades para regular las emociones.
• Problemas en las relaciones interpersonales: la falta de sueño puede aumentar los conflictos personales y afectar la convivencia, especialmente en niños y adolescentes, en particular por los sentimientos de frustración que se suelen presentar.
• Debilitamiento del sistema inmunológico: un sueño reparador fortalece las defensas del organismo, mientras que su ausencia podría dejarlo más vulnerable.
• Riesgo de enfermedades crónicas: La privación del sueño está asociada con un mayor riesgo de hipertensión, enfermedades cardíacas, obesidad y diabetes.
Recomendaciones para mejorar la calidad del sueño:
La médica psiquiatra Sonia Zevallos, directora ejecutiva de Investigación, Docencia y Atención Especializada de Adultos y Adultos Mayores del INSM “HD-HN”, brinda las siguientes recomendaciones para promover un descanso reparador:
• Establecer horarios regulares: acostarse y levantarse a la misma hora todos los días, incluyendo los fines de semana.
• Crear un ambiente propicio para el descanso: mantener el dormitorio oscuro, silencioso y con una temperatura agradable.
• Evitar dispositivos electrónicos antes de dormir: la luz azul de las pantallas interfiere con la producción de melatonina, la hormona del sueño.
• Practicar técnicas de relajación: la meditación, la respiración profunda o un baño caliente pueden ayudar a conciliar el sueño.
• Realizar actividad física regularmente: el ejercicio favorece un sueño más profundo, pero debe evitarse cerca de la hora de dormir.
• Mantener una dieta saludable: evitar comidas pesadas y el consumo de cafeína antes de acostarse.
• Consultar a un especialista: si los problemas de sueño persisten, es fundamental buscar ayuda profesional.
«El sueño es un pilar fundamental de la salud mental; invertir en un buen descanso es invertir en nuestro bienestar integral», enfatiza la médica psiquiatra Zevallos.
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