El Concurso Nacional de Marinera volverá a Trujillo
Fundación BBVA ofrece Biblioteca Virtual con riqueza del vestuario de esta danza nacional
Trujillo era una fiesta. Desde su creación el concurso tuvo casa y cuna en la región La Libertad, donde la peruanidad se expresa bailando. Desavenencias con las autoridades de turno obligaron a los organizadores a mudarse al Callao. Sin embargo, el exilio está por terminar.
La Fundación BBVA, en su compromiso con la cultura y la educación, ofrece en su Biblioteca Virtual, obras que permiten conocer más sobre este baile nacional.
La 64 edición del Concurso Nacional de Marinera Norteña se desarrolla en el Polideportivo del Callao. Para el 27 y 28 de enero se reservan las justas finales para conocer a los campeones 2024 en las distintas categorías de esta competencia, considerada patrimonio de la nación.
En declaraciones a la prensa, el presidente del Club Libertad, Fernando Burmester Landauro, anunció que se encuentra en conversaciones con las actuales autoridades ediles para que en 2025 el certamen retorne a su lugar de origen, la ciudad de Trujillo.
Historia de un amor
La creación del concurso se remonta al año de 1960, cuando los socios del Club Libertad, propusieron la realización de actividades artísticas y culturales con el fin de obtener fondos para la institución. Presidía el club por ese entonces Juan Julio Ganoza Vargas.
La primera edición del concurso se realizó el 20 de noviembre de 1960 y el jurado estuvo compuesto por las compositoras Chabuca Granda y Alicia Maguiña, acompañadas por el historiador y folclorista José Durand, además de personalidades como Christian Acosta, Antonio Pinilla, Manuel Mujica Gallo, Guillermo Ganoza Vargas y Luisa Ganoza de Pinillos.
El concurso durante 6 décadas ha ganando prestigio, convocando ya no solo a los bailarines de la región, sino a exponentes procedentes de todos los rincones del país y, en los últimos años, de todos los confines del planeta. Razón por la cual hace 14 ediciones al concurso se le considera un campeonato “mundial”.
Reconocimiento nacional
Ya en los años 80, el campeonato en Trujillo era un reconocimiento codiciado por miles. La consagración definitiva para todo bailarín se obtenía campeonando sobre la pista del Coliseo Gran Chimú. El concurso era más que una mera iniciativa privada.
Así, el 25 de enero de 1986, el Congreso de la República promulgó la Ley N° 24447, que declaró a la ciudad de Trujillo “Capital Nacional de la Marinera” y oficializó al Concurso Nacional de Marinera, organizado por el Club Libertad de Trujillo.
En Trujillo nació
La marinera mantiene distintas expresiones. Existen la marinera limeña, la puneña y la elegantísima marinera ayacuchana. Cada una con sus propias melodías, vestuario y coreografías. La marinera norteña conserva características específicas que se califican en competencia.
Según Maribel Quiroz Briceño en su trabajo: “La marinera norteña y sus niveles de proyección folklórica”, la danza se ejecuta en toda la región norteña: La Libertad, Lambayeque, Piura, Tumbes y en los distritos de cada uno de estos departamentos.
Las parejas utilizan pañuelos para el cortejo y el enamoramiento; regularmente el hombre baila con zapatos, poncho y sombrero; mientras que la mujer, descalza, utiliza adornos y alhajas en su ornamenta. Destaca la filigrana de plata en aretes y peinetas.
La marinera norteña cultiva sus propios estilos. Existe el estilo mochero, por ejemplo, en el que ambos bailan descalzos con una cadencia particular. La pionera de este estilo fue la varias veces campeona Olga Fernández, quien revolucionó la danza durante los años 70.
Otros estilos tradicionales son el chalán y el huanchaquero. En tiempos recientes se distingue el estilo chavinero sobre todo por su colorido vestuario.
La coreografía se compone de: saludo, primer cortejo, dulce, segundo cortejo, triunfadora, zapateo y marcación final.
En la Biblioteca Virtual
Para conocer más sobre el vestuario de los hombres y mujeres del norte se puede consultar, completamente gratis, algunas obras de la Biblioteca Virtual de la Fundación BBVA.
Sobre la evolución de los trajes de Trujillo, Lambayeque y Piura se puede leer el capítulo “Los llanos” del libro “Vestidos populares peruanos” de Arturo Jiménez Borja, publicado en 1998, por la entonces Fundación del Banco Continental para el fomento de la Educación y la Cultura.
Jiménez Borja en sus investigaciones cita, a su vez, las acuarelas del Obispo Martínez Compañón, cuya obra, “Trujillo del Perú”, también publicó Edubanco en 1997, y que recoge tradiciones y costumbres de los pueblos del norte durante el siglo XVIII.
Ambos trabajos se encuentran disponibles en la Biblioteca virtual de la Fundación BBVA y son de libre acceso, a través de los siguientes links