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Minería ilegal sigue avanzando en bosque de Huamachuco

Huamachuco. En los dos últimos años, las mafias mineras que operan en un bosque en el caserío de Coigobamba, Huamachuco, provincia de Sánchez Carrión, han incrementado su poderío y desafiado a las autoridades, desatando una ola de violencia con ataques con armas de largo alcance, amenazas de muerte a funcionarios del Estado, a policías e incluso llegaron a quemar una camioneta de la PNP.

Precisamente, un contingente policial llegó el último viernes a las inmediaciones del bosque Polo para comprobar la actividad ilegal que se sigue realizando en el predio que pertenece a la familia Polo. Zona que se ha convertido en una guarida de los ilegales y que pone en grave riesgo a las comunidades vecinas.

“Tenemos una mejor información que nos ha permitido tener más claro el organigrama delictivo de los mineros ilegales que operan en el bosque Polo de Coigobamba. Los datos han sido proporcionados por personas que han trabajado en los socavones. “Los delincuentes al mando los explotan y amenazan con armas si realizan algún reclamo”, indicaron agentes de inteligencia que operan en la zona.

Según se informó, la PNP está tras los pasos de un tal Sánchez Villalobos, conocido como “El Negro”, y que sería el lugarteniente que también coordina con los parqueros junto a Valverde. “El Negro”, además, tiene vínculos familiares con una periodista local, sentenciada por difamación en agravio de la empresa minera Summa Gold Corporation.

TIERRA DE NADIE

El grosero ingreso de camiones y camionetas que trasladan el mineral extraído ilegalmente en el bosque Polo está registrado por cámaras que manejan los agentes. Una de las unidades pertenece a Gamacmin Minero Metalúrgica SAC, cuyo representante legal es Eduardo de la Piedra y con Reinfo originado en Piura, según Resolución Directoral N°229-2021 del Gobierno Regional de Piura.

También se tiene registro de los volquetes con placa TDV-811, TBO-841, B6V-781 que ingresan al bosque Polo para cargar mineral robado y transportarlo luego hacia plantas ilegales. Estos camiones pertenecen a Polo Román, según lo investigado por la Policía. El camión con placa TOV-931 pertenece a Cominka Motors SAC. El camión con placa T5G-914 pertenece a Toribio Franco y Bacilia López. Todos ingresan al bosque Polo sin que nadie les reclame nada.

Mientras tanto, sujetos relacionados con la minería ilegal fungen de ambientalistas que denuncian las actividades formales de minería, pero omiten desvergonzadamente las detonaciones de dinamita que realizan los mineros ilegales en el bosque Polo al margen de cualquier control estatal. Callan y no dicen que dichas explosiones son las que rajan estructuras porque son subterráneas y se ejecutan a cualquier hora del día.

Precisamente, un supuesto recolector de madera, un profesor y un exdirigente ronderil denunciaron en la Municipalidad Provincial Sánchez Carrión a la empresa minera Summa Gold Corporation por daños que presuntamente habrían perjudicado a los pobladores residentes en el caserío de Coigobamba. Sin sustento técnico alguno, estos tres individuos aseguraron que las detonaciones auditadas por los entes gubernamentales causaron daños en la zona.

Uno de los denunciantes fue Roberto Polo Espejo. Un sujeto destituido en el año 2020 como teniente gobernador de Coigobamba por usurpar terrenos del Estado y ser sindicado por los presuntos delitos de minería ilegal y contaminación. Hermano, además, de Fernando Polo Espejo, dueño de un bosque donde los socavones ilegales se multiplican cada vez más. Junto a él se unió Lorenzo Gámez, quien enfrenta un proceso judicial por secuestro y alteración del orden público, y un profesor de apellido Reyes.

Estos tres exigen que la empresa Summa Gold Corporation asuma su responsabilidad social con las comunidades aledañas que se han visto afectadas producto de la contaminación de la flora y fauna por parte de la minera. Pero no dicen nada sobre el verdadero causante del desastre ambiental en la zona.

No dice una sola palabra de Valverde, líder de los parqueros en el bosque Polo, que opera con impunidad y que incendiaron una camioneta de la Policía Nacional del Perú. Hecho que, por cierto, ha quedado en nada porque la Policía no ha dado con los responsables. Valverde, además, es padre del agente municipal de Coigobamba.

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